Soy Bru Ortigosa, de ESPAI BO en Barcelona. Mi trabajo se centra en una terapia de chakras cercana y práctica para ayudarte a recuperar estabilidad, seguridad y presencia desde el cuerpo, la respiración y la calma. En sesión utilizo el Masaje Equilibrante de Chakras y combino técnicas sencillas —masaje corporal orientado al sistema nervioso, acupuntura vibracional con diapasones, aromaterapia enraizante, reflexología podal y baños de sonido— para que salgas con una sensación tangible de arraigo, claridad y descanso interior.
Esta página nace de algo que repito a menudo en mi centro: el verdadero cambio ocurre cuando llevamos la práctica a la vida diaria. Por eso aquí comparto, con lenguaje claro y sin complicaciones, lo que recomiendo a las personas que acompaño para cuidar su chakra raíz (Muladhara): respiraciones que conectan abdomen y suelo pélvico, posturas de yoga que dan estabilidad, meditaciones de enraizamiento, aromaterapia de base (vetiver, cedro, pachulí), gemas útiles y una alimentación cálida y nutritiva.
Mi enfoque es honesto y respetuoso: no se trata de “hacer más”, sino de hacer mejor lo esencial. Pequeños hábitos repetidos construyen seguridad interior y orden energético. Cada propuesta está pensada para que puedas aplicarla sin esfuerzo extra y adaptarla a tu ritmo de vida.
Si estás buscando equilibrio de chakras y un acompañamiento cercano, estás en el lugar correcto. Explora las recomendaciones y conviértelas en rutinas amables; verás cómo tu chakra raíz gana fuerza y tu energía se organiza desde la base. Cuando quieras profundizar, reserva una sesión en ESPAI BO y lo trabajamos juntos.
Bru Ortigosa
El chakra raíz es el primer centro del sistema energético. Sostiene la sensación de seguridad, pertenencia y presencia encarnada. Se asocia con lo básico: hogar, cuerpo, descanso, alimento y límites sanos.
Cuando está equilibrado, sentimos estabilidad, claridad práctica y calma. Cuando se desarmoniza, aparecen miedo, dispersión, inquietud y dificultad para sostener rutinas.
Su equilibrio se refleja en seguridad interior, orden cotidiano y tranquilidad para tomar decisiones con los pies en la tierra.
Base emocional estable para descansar, confiar y avanzar paso a paso.
Capacidad de habitar el cuerpo, decir “no” a tiempo y priorizar lo esencial.
Sensación de “tengo suelo”, puedo sostener mi día y mis responsabilidades.
Responder sin dramatismo y volver al orden después del estrés.
Hábitos simples: dormir, comer templado, moverse y organizar el entorno.
Detectar las señales permite intervenir a tiempo y volver al arraigo.
Inquietud, miedo difuso, dispersión mental, dificultad para descansar o para sostener horarios.
Sensación de “ir con prisas”, tensión en caderas o zona lumbar, olvidar respirar al abdomen.
Entorno caótico, comidas irregulares, posponer tareas básicas.
Se refleja en pies, piernas, pelvis, columna baja y en la sensación de soporte corporal.
Estabilidad, equilibrio y sensación de “estar de pie” ante el día a día.
Base postural y respiración abdominal eficaz.
Soporte y movilidad que permiten estar erguido sin tensión.
Ritmos y hábitos que favorecen orden interno.
Capacidad de volver a la calma después de activarse.
Asanas que dan suelo, estabilidad y respiración baja.
Descripción: Bipedestación estable con enraizamiento de pies.
Beneficios: Mejora la postura y la sensación de soporte.
Descripción: Equilibrio sobre un pie.
Beneficios: Entrena foco y estabilidad.
Descripción: Sentadilla profunda cómoda con apoyo si hace falta.
Beneficios: Suelta caderas y activa suelo pélvico.
Descripción: Base amplia y firme.
Beneficios: Fortalece piernas y sensación de arraigo.
Descripción: Flexión hacia delante con rodillas suaves.
Beneficios: Calma y favorece la respiración abdominal.
Descripción: Elevación de caderas desde supino.
Beneficios: Activa glúteos y estabiliza la zona sacrolumbar.
Rutina de 45–60 min enfocada a tren inferior y estabilidad.
3–4 series de 8–12 reps; descanso 45–60 s.
Práctica para cultivar calma, presencia y sensación de suelo.
Espacio tranquilo; columna erguida o tumbado; manos sobre bajo vientre. 3 respiraciones profundas.
Visualiza luz roja en la pelvis y la base de la columna expandiéndose con cada inhalación.
Repite “LAM” 5–10 minutos y siente la vibración en el suelo pélvico.
Recorre mentalmente plantas, tobillos, pantorrillas, rodillas, muslos y pelvis.
“Estoy a salvo”. “Ocupo mi lugar”. “Mi cuerpo es mi hogar”.
“Arraigar es volver a casa: habitar el cuerpo y el momento presente.”
Apoyos energéticos para estabilidad, calma y sensación de tierra.
Fuerza, presencia y concentración.
Energía sostenida y coraje práctico.
Protección y limpieza de densidades.
Enraizamiento profundo y claridad.
Vitalidad templada y constancia.
Descarga y estabilidad emocional.
Foco y contención.
Esencias de tierra que aportan calma, base y contención.
Vetiver, Cedro (atlas o himalaya), Pachulí, Sándalo, Incienso, Pino/Abeto, Jengibre.
Cálida, nutritiva y saciante: guisos, raíces y rojos naturales.
| Tipo | Ejemplos | Efecto |
|---|---|---|
| Tubérculos | Boniato, remolacha | Enraiza y reconforta |
| Cereales integrales | Arroz integral, avena | Energía sostenida |
| Proteínas | Huevos, legumbres | Saciedad y fuerza |
| Rojos naturales | Granada, tomate | Tono y vitalidad |
Hábitos sencillos para sostener presencia y estabilidad.
Inhala al abdomen / exhala activando suavemente el suelo pélvico. 5 min.
10–20 min notando la huella del pie y el ritmo de la respiración.
5–10 min al día para recoger y despejar lo básico.
Horarios regulares y luz cálida por la noche.
Plantas de los pies, patio o parque; unos minutos bastan.
La estabilidad se entrena con pasos sencillos: respirar bajo, ordenar lo básico y moverse con calma. Si quieres, te acompaño para adaptar estas pautas a tu realidad. Reserva tu terapia de chakras o escríbeme por WhatsApp y te ayudo a decidir el mejor paso para ti.