Las propiedades de los «Baños de Luz y de Sonido»
Durante un «Baño Luz y Sonido», los patrones lumínicos, los sonidos y los armónicos de los instrumentos con los que trabajamos, modificarán tu percepción ordinaria y te llevarán hacia un estado alterado de conciencia. Científicamente esto ocurre debido a un cambio en los patrones de las ondas cerebrales, los armónicos hacen que nuestros ciclos cerebrales bajen a niveles de frecuencia entre ondas Alpha (7,5 a 14 Hz o ciclos por segundo) y ondas Theta (4 a 7 , 5 Hz) provocando una profunda relajación física y mental. Al parar gradualmente el incesante diálogo de la mente, y en consecuencia, el reconocimiento del silencio interno, conseguimos una relajación profunda e incluso una disociación cuerpo-mente.
Cuando nuestro cuerpo está en estado Theta, como ocurre en el sueño REM o durante una meditación profunda y prolongada (y que también se consigue durante nuestras experiencias), nuestro cuerpo se relaja por completo y podemos acceder a nuestro inconsciente, podemos soñar de forma lúcida, nuestra percepción se abre a otras dimensiones y la energía se transforma … y en este estado se produce una reparación de nuestro ser físico, mental, emocional y espiritual, es decir, se activa el prodigioso mecanismo natural de restauración y autosanación que tiene el cuerpo.
Los Baños de Sonido y luz, debidamente ejecutados, además de restablecer el equilibrio energético natural del cuerpo, tienen también como objetivo el crecimiento personal y espiritual.
Cada sesión es una experiencia de meditación, profunda y dinámica, diseñada para calmar, inspirar y despertar, para reconocer este espacio dentro de nosotros donde reside la paz y el amor …